“[...] una solución que involucra la distribución de servicios relacionados con salud e información vía digital y a través de plataformas tecnológicas […]”
Hoy día, los sistemas de salud y las diferentes instituciones que proveen servicios en este campo están cada vez más volcados a llevar sus operaciones a la era digital. Con el avance de la tecnología y la gran demanda de los pacientes por ser atendidos desde cualquier lugar y a cualquier hora, la industria de la salud se ve prácticamente forzada a ir más allá de lo convencional y permitir nuevos espacios y servicios que habiliten mayor alcance en su red.
Es por eso que la Telemedicina es una realidad a nivel global, una solución que involucra la distribución de servicios relacionados con salud e información vía digital y a través de plataformas tecnológicas. Permite contacto a larga distancia paciente/clínica, cuidado, consejos y recomendaciones, recordatorios, educación, intervenciones sencillas, monitoreo y asistencia remota.
En una de sus aplicaciones la telemedicina usa el intercambio remoto de información y datos entre pacientes y doctores, para asistirlos en diagnóstico y monitoreo de sus condiciones o enfermedades de largo plazo. Entre otras cosas, comprende unidades fijas o móviles para medir y monitorear temperatura, presión sanguínea y otros signos vitales para revisión clínica en una locación remota usando tecnología de internet alámbrica o inalámbrica (Wi-Fi).
La telemedicina usa tecnología para proveer servicios que asisten en la gestión de condiciones de salud de largo plazo, incluyendo EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica), ICC (Insuficiencia cardiaca crónica), diabetes y epilepsia. La telemedicina le permite a los individuos tener más control sobre su propia salud, y se convierte en una parte intrínseca del cuidado de los pacientes, con información acerca de su salud siendo monitoreada regularmente para detectar inconvenientes antes que lleguen a ser condiciones o parámetros críticos.
Funciona registrando signos vitales, por ejemplo la presión sanguínea, y transmitiendo la data, via conexión alámbrica, o banda ancha, a un centro de monitoreo de telemedicina o centro de salud profesional, donde es revisada y comparada con parámetros normales establecidos por el médico del paciente en cuestión. Si se evidencia que signos vitales se encuentran fuera de sus rangos normales, podría indicar un deterioro en salud, instigando a una respuesta apropiada y a tiempo. Existe una amplia gama de equipos de telemedicina que pueden ser usados para desarrollar un paquete de servicios que sea personalizado de acuerdo a las necesidades individuales de cada paciente.
Beneficios
Los beneficios son una realidad tanto para el paciente como para sus médicos. El paciente puede tener más control y comprensión de su condición de salud, y los médicos pueden usar la telemedicina como parte del tratamiento que asegura que están involucrados proactivamente en el bienestar del paciente, gestionando intervenciones bien programadas y ayudando a mejorar la calidad de vida.
Algunas cifras
Los beneficios de la telemedicina han sido probados por el Whole System Demonstrator programme o WSD (Sistema de demostración integral) del departamento de salud del gobierno del Reino Unido, con descubrimientos iniciales que muestran que, siendo usada correctamente, la telemedicina puede beneficiar la salud de los pacientes y su calidad de vida. La investigación mostró:
15% reducción de visitas a clínicas y centros de salud
20% reducción de admisiones a emergencia
45% reducción en tasa de mortalidad
Son cifras como estas las que explican porque un creciente número de instituciones de salud están ofreciendo servicios de telemedicina a sus pacientes, y porque más usuarios están solicitando telemedicina o telesalud como parte de su paquete de salud.
Por qué Colombia
Ahora, llevando esto a nuestra realidad en Colombia, muchas personas no cuentan con buenos servicios de salud debido a nuestra geografía, donde muchas poblaciones viven apartadas de centros de salud integrales y deben realizar largos trayectos para poder acceder a servicios de salud especializados e incluso, en ocasiones servicios básicos.
No sólo es las distancias y costos, son los factores atenuantes en condiciones críticas los que hacen de la telemedicina no un lujo sino una necesidad. Imagine sufrir de epilepsia o insuficiencia cardiaca y tener que desplazarse 8 horas para poder ir a emergencias. Seguramente en una condición como esta debe ser una agonía el viaje sino, un riesgo muy alto.
También, los beneficios para instituciones prestadoras de salud son muchos. Van desde reducción de costos, mejor atención al paciente, seguimiento en tiempo real a casos críticos y centralización del personal médico especializado. Así, no es necesario que deban contratarse y movilizar, por ejemplo cardiólogos, a cada centro de atención rural y donde seguramente el especialista no resida y deba desplazarse de nuevo a su ciudad de origen cada tanto tiempo. Para programas de educación y capacitación, la teleeducación es una alternativa que ahorra muchos costos y esfuerzos y gracias a las tecnologías habilitadoras de telepresencia no se sacrifica nada en el proceso.
Conclusión...
A medida que la tecnología avanza, los servicios públicos como la salud puede aprovechar estos recursos para brindar una mejor atención. Existen infinidad de opciones y, claramente, la telemedicina es una de las mejores y de las que más impacto puede llegar a tener en el mejoramiento de la infraestructura de salud del país.
En ITNG nos encanta brindar soluciones altamente efectivas a este tipo de proyectos. Si desea conocer un poco más de lo que puede lograr y cómo lograrlo, puede hacerlo aquí.
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