Uno de los temas que ITNG encuentra al abordar proyectos de IA es la necesidad de evaluar qué tan bien funcionan las tecnologías que se tienen en mente, en el entorno específico del cliente.
En este avance, suele surgir la propuesta de "hagamos una PoC" (por sus siglas en inglés, Proof of Concept, o Prueba de Concepto).
ITNG intenta en estas líneas compartir su visión sobre un camino a seguir en la implementación de proyectos tecnológicos e IA, en relación con las PoC y PoV. En otro artículo, se sugerirán etapas y consideraciones para una mejor PoV.
¿Qué es, normalmente, una Prueba de Concepto?
Una definición indica que 'una prueba de concepto o PoC es una implementación, a menudo resumida o incompleta, de un método o de una idea, realizada con el propósito de verificar que el concepto o teoría en cuestión puede ser explotada de manera útil. Una prueba de concepto puede servir para demostrar la viabilidad de una solución, evaluar los riesgos, estimar los costes o medir el interés de los usuarios'.
En esta definición radica su principal carencia: el objetivo al que apunta. A veces, otro problema es la misma respuesta a la pregunta: '¿Quieres hacer una PoC? ¡Bien! ¿Cuál es el concepto específico que quisieras probar?'... y ahí también se complica la situación.
En general, las pruebas de concepto en el entorno tecnológico tienden a concentrarse en demostrar la viabilidad de una idea; se busca probar que es cierto y factible escalar técnicamente una idea a una fase productiva y masiva. Sin embargo, no necesariamente se centran en la utilidad, beneficio, ventaja o rentabilidad del 'concepto' para las organizaciones que la prueban. En otras palabras, en su valor.
De hecho, así las cosas, una Prueba de Concepto tiende a ser más una “Prueba de Costo” que una “Prueba de Valor”.
El cambio de una PoC a una PoV
ITNG suele proponer a sus clientes destinar todos los recursos no a una PoC, sino a centrarse mejor en una PoV, o Prueba de Valor.
Algunos autores indican que ambas se pueden (¿y deben?) desarrollar. ITNG considera que el enfoque PoV es más abarcador.
Aquí hay un cambio radical de enfoque. Como se mencionó, de manera muy simplista, el PoC solo se enfoca en una idea, cómo llevarla a cabo y su viabilidad. Pero en una PoV, todo el equipo que colabora con el aliado y cliente se centra no solo en las funcionalidades y viabilidades, sino también en evaluar la generación y agregación de valor de la misma al negocio (no solo el costo). Las decisiones y acciones de ITNG van encaminadas no simplemente a hacer que funcione, sino a que genere una idea nueva, una solución nueva, una innovación que brille y que, sobre todo, resulte en beneficios tangibles para todos.
Una prueba de Concepto, tiende a ser más una “Prueba de Costo” que una “Prueba de Valor”.
La estrategia de una prueba de concepto podría apuntar a un mero ejercicio intelectual de lo ‘funcional’ o 'genial' que resulta la solución. Al final, puede terminar en un apretón de manos acompañado de un “qué buena solución”, sin generar oportunidad de negocio para ninguna de las partes; algo lamentable después del esfuerzo e inversión de todos los equipos.
En una PoV, la atención se centra en mostrar que el producto resuelve un caso de uso funcional, mejora los puntos débiles del cliente y presenta un resultado positivo en términos de CX, Rentabilidad o Seguridad desde el 'momento cero'.
Sí, es verdad, tal vez el timing podría no ser el esperado o tal vez sea una 'carrera de más largo aliento'. Aún así, en una Prueba de Valor, ITNG estará enfocado en desarrollar actividades que apunten a un beneficio y una ventaja clara para el cliente desde el inicio. Se busca una apreciación del valor que tiene la solución en el ecosistema cliente-proveedor/aliado; no simplemente del costo.
En una PoV la atención se centra en mostrar que el producto resuelve un caso de uso funcional, mejora los puntos débiles del cliente, y presenta un resultado positivo en términos del CX, Rentabilidad y Seguridad....desde el 'momento cero'.
¿Invertir o no invertir en una PoV?
Cuando el abordaje de proyectos se centra en una PoC, los usuarios o clientes finales tienden a ser más renuentes a realizar inversiones. Se suele escuchar algo como: 'bueno, ya sabes cómo es el proceso aquí. Las políticas corporativas dicen que se debe hacer una PoC sin costo para evaluar'.
La idea subconsciente de este concepto es similar a 'si alguien va a vender algo, debe probar que eso funciona en mi entorno'. ¿Por qué debería invertir para simplemente probar si algo funciona o no? Y es entendible; cada entorno y condiciones son diferentes, y las percepciones de riesgo también lo son.
No obstante, después de múltiples experiencias, implementaciones y casos de éxito, es bastante poco probable que 'no funcione', entendiendo 'funcionar' como un asunto técnico y de operación.
La ventaja de los proyectos tecnológicos basados en IA son sus capacidades de adaptación a las necesidades de cada cliente. Pero el hecho de adaptarse no significa que no haya que invertir recursos, humanos o técnicos, para personalizar el caso de uso según cada necesidad y ponerlos en pilotaje al servicio del cliente.
Entonces, en ese punto medio de no invertir por una prueba de concepto e implementar un proyecto del que no se ha visto ni siquiera una prueba, está justamente la Prueba de Valor.
El enfoque de la PoV se centra en facilitar el proceso de decisión en una inversión, porque su objetivo no es solamente probar si funciona o no, sino realmente entregar una ventaja tangible, un beneficio palpable, un elemento que sí 'valga' para el cliente durante el proceso de prueba y que se aprecie su aportación y valor. En ese sentido, le resuelve el caso de uso e impacta positivamente el negocio, ya sea en términos de ahorro de costos, aumento de ingresos o mejora en el CX. Obviamente, los resultados durante el proceso de la prueba de valor deberían ser medibles, cuantificables y mejorables.
Una Prueba de valor está en el punto medio entre no invertir por una Prueba de Concepto e implementar un proyecto del que no se ha visto ni siquiera una prueba.
Conclusión
De aquí en adelante, ITNG considera que pueden existir diversos modelos de negocio para acordar los términos de una PoV: PoV con riesgo compartido, PoV condicionada, PoV negociada, entre otros. Lo apropiado es que desde el inicio se contemple la evaluación integral de funcionalidades de la solución y caso de uso, en conjunto con variables, elementos y KPI de valor para el negocio, que le den a la herramienta de la PoV la utilidad que le corresponde en el interés de clientes y proveedores en siempre mejorar su situación actual, en pro de todos.
Entonces, para implementar una IA: ¡Prueba de Valor!
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